Miércoles 11 de Febrero de
2014
La Universidad pública otra vez
La Universidad pública, a la que serví durante 43 años, está
tristemente en los medios de comunicación.
Todos los españoles se han podido enterar que un político, becario de la Universidad, puede cobrar
una suculenta beca sin cumplir con las obligaciones que le imponía ser becario.
Era un “papel” lo que faltaba, dijo
el interesado, y se refería a la obtención
de la compatibilidad. Otro del mismo partido,
al parecer, se ha saltado las obligaciones que marca la dedicación a tiempo
completo, y ha cobrado cantidades importantes por trabajos que dice ha hecho al
Gobierno de Venezuela. Seguramente, también le faltaba otro “papel”. Ninguno de
los dos ha sufrido por ello sanción alguna, hasta ahora, de sus Rectores.
Ayer, la edición nacional del diario ABC le dedicaba una portada a la
Universidad con el demoledor titular de “descontrol
en la Universidad”, haciendo referencia a un informe del Tribunal de Cuentas,
en el que, entre otras cosas, se decía que las prejubilaciones que se han
llevado a cabo en la Universidad, con incentivos, carecían de amparo legal. En
este caso, faltaba una Ley.
Es verdad que esa no es la imagen fiel de la Universidad pública, pero
duele que nuestros Rectores aparezcan tan jurídicamente laxos ante la sociedad.
Valentín Cortés
PD. Mi jubilación, sin incentivos, tiene amparo legal.
Estoy seguro, prof. Cortés, que a las nuevas generaciones de universitarios les hubiera encantado tener en sus aulas profesionales como usted y estoy convencido de que los que le conocen le echan de menos.
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