Jueves 26 de Noviembre de
2015
Abengoa
Como antes ocurrió con Pescanova, las reformas de la Ley
concursal que se han llevado a cabo en los últimos años permitirán, sin duda, sacar
adelante a una empresa como Abengoa.
El preconcurso, solicitado por
Abengoa, permite al deudor, insolvente o que prevé que lo estará en un plazo inmediato,
un plazo de cuatro meses para preparar y presentar a sus acreedores un plan de viabilidad
sin estar sometido a la posibilidad de que un tercero solicite el concurso de
acreedores y sin el agobio y la posibilidad de tener que pedir el propio
concurso.
Es lógico que aquellas entidades
que financien al final el plan de viabilidad tengan una posición dominante en
la situación futura de la empresa en preconcurso. Por eso hay que esperar que
el futuro de Abengoa lo marquen, en las próximas semanas, las entidades
financieras acreedoras.
Nunca hubo una reforma legal más
adecuada para la economía nacional que la que introdujo el preconcurso en
nuestra legislación concursal.
Valentín Cortés