Lunes 30 de Mayo de 2022
El fraude perfeccionado
Según lo que se desprende de la prensa
de esta tarde, el DL, que ha aprobado el Gobierno catalán en materia de enseñanza
en Cataluña, consuma, como ya advertíamos en días pasados, el fraude a la Ley,
a la Constitución y a la obediencia al requerimiento
judicial que obliga a los responsables de la enseñanza para que se preserve, al
menos, el 25 por ciento de la enseñanza en español en las escuelas y colegios
catalanes.
Ahora, todo indica que, para que el
fraude sea aún mayor y para que la aplicación de la sentencia sea más difícil,
se establece como una especie de salvaguarda de los funcionarios y empleados de
enseñanza responsables, al obligarles el nuevo DL a seguir en todo caso las indicaciones
de la Generalidad en lo que se refiere a la impartición de las clases en uno u
otro idioma. Se pretende que estos funcionarios de la enseñanza no se sientan responsables de la
desobediencia a los Tribunales al cumplir una ley, que les obliga y que, por
con siguiente, desobedezcan sin temor a efecto alguno. Porque el efecto, para
el consejero de Educación de la Generalidad, sería la inhabilitación, algo que
los secesionistas descuentan con desparpajo.
Es el mismo juego fraudulento; y ya lo adelanto, tendrá poco recorrido jurídico, aunque, seguro, que los independentistas,
ganaran tiempo. El tenor de la respuesta del Tribunal Superior de Justicia de
Cataluña no la puedo adelantar, porque hay factores no jurídicos que se mezclan
en el caso, pero sí me atrevo a opinar que es este un supuesto que, en una situación
política normal, merecería la aplicación parcial del art. 155 de la Constitución
privando de la autonomía y, por ende, de las competencias a Cataluña en
materia de educación.
Valentín Cortés