Viernes 28 de Enero de 2022
La declaración del Tribunal
de Justicia afecta al sistema de declaración de bienes en el extranjero,no sólo al régimen sancionador
Ya lo dije ayer, pero parece que
alguna prensa, y la Ministra de Hacienda, no se han enterado bien de que una de
las cosas que el Tribunal de Justicia ha declarado no conforme con el derecho
de la Unión ha sido, no sólo el régimen sancionador de ese sistema de declaración
de existencia de bienes en el extranjero, sino la “imprescriptibilidad”
que se regulaba al establecer que las rentas invertidas en bienes extranjeros,
y no declarados, se imputaban al último ejercicio no prescrito como ganancias
patrimoniales no justificadas ( imitando aquel viejo cartel en los comercios de
mediados de siglo pasado : “en este comercio hoy no se fía”).
Esta decisión del Tribunal de Justicia, repetimos,
rompe el sistema, claramente injusto, ideado por el legislador, porque ponía a
este derecho tributario en tal grado de protección que rompía el principio
general y el sistema jurídico de la necesidad de prescripción de aquellos
derechos que no se ejercitan o exigen por su titular en un tiempo determinado.
No se pierda de vista que hasta el derecho de penar de Estado prescribe (con excepción
de delitos gravísimos) por el transcurso de tiempo.
En otras palabras, el derecho del Estado de cobrar
los impuestos, obligando a los ciudadanos a pagar, no puede hacerse fuera del
sistema general de la protección de los derechos y de su ejercicio, que está
establecido, a base de principios generales, en el Ordenamiento Jurídico. Uno de
ellos es que los derechos, que no se exigen o reclaman, en un tiempo
determinado, crean un contra-derecho para el obligado a no satisfacerlos; es una
exigencia de la certeza y seguridad jurídicas
que impone, por ejemplo, el art. 9 de la Constitución.
Hasta el Estado, cuando se relaciona con sus
ciudadanos, tiene que guardar esos principios básicos que nos hemos dado a lo
largo de los siglos, para así poder convivir mejor y en plena certeza y seguridad jurídicas.
Valentín Cortés