Miércoles 28 de Septiembre de 2016
La escasa sensibilidad jurídica de algunos
de nuestros políticos espero que no marque tendencia.
Obsérvese que no digo formación jurídica, de la que, por supuesto,
carecen. Hablo de sensibilidad, que
se adquiere con la formación y educación general.
Ya saben ustedes que los independentistas,
como mantengo de vez en cuando, tienen una irrefrenable tendencia al fraude de
ley, y ello es por falta de sensibilidad jurídica. Los señores de Podemos
cuando, por ejemplo, como hoy recoge toda la prensa digital, hacen cálculos de que,
si votaran nada más que los menores de 45 años, el Sr. Iglesias sería
presidente de Gobierno, demuestran igualmente carencia absoluta, amén de otras,
de sensibilidad jurídica. Cuando los dirigentes del PSOE hablan con cierto
desamor y desprecio de los planteamientos políticos de sus mayores, demuestran
una clara falta de sensibilidad jurídica.
Porque, a eso voy, olvidan los llamados menores
que gracias a todos esos mayores, que incluso “son” una carga social (“la pesada factura de las pensiones”, se
oye decir cada vez mas), a su trabajo y a los impuestos por ellos pagados,
durante muchos años, este país (también los menores de 45 años) puede disfrutar
de una sociedad que esos mayores anhelaban pero que no se creían que podrían ver.
Aunque no fuera sino por el
elemental principio jurídico (que ya tenían los romanos) do ut des, deberían no poner en cuestión, ni en broma ni en debate
teórico, un solo momento el derecho al voto, el derecho a la pensión, el
derecho a ser políticos y a pensar en el bien del país, de los que ellos llaman
mayores. ¡Más que nada por dignidad y para evitar marcar tendencias!
Valentín Cortés