Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

viernes, 17 de septiembre de 2021

 

Viernes 17 de Septiembre de 2021

La obligatoriedad de la vacuna del Covid

Es recurrente en la prensa la cuestión de si es o no posible jurídicamente obligar a todos los ciudadanos a vacunarse contra el Covid.

Ni la cuestión es baladí ni mucho menos fácil de solucionar, pues implica otras muchas cuestiones, entre ellas la de poder o no exigir una especie de certificado o “pasaporte covid” para entrar en determinados lugares o, incluso, para trabajar (vid. por ejemplo, hoy en www.elmundo.es, la polémica en España de las medidas tomadas al efecto en Italia).

Negarse a las vacunas puede, en principio, tener su base en el derecho fundamental (art. 15 de la Constitución) a la integridad física, pero, a poco que profundicemos observamos que el certificado o pasaporte consecuente afecta o puede afectar a otros muchos derechos constitucionales: libertad de movimiento (art.19 Constitución), al trabajo (art. 35 de la Constitución) y a un largo etc., de cuyas privaciones hemos tenido experiencia en los estados de alarma pasados.

Frente a ello cabe argüir que el art. 43 de la Constitución reconoce un derecho genérico a la protección de la salud y la  competencia y obligación públicas de organizar la salud pública a través de medidas preventivas y de prestaciones y servicios necesarios, entre lo que se incluiría, no hay la menor duda médica, la vacuna  y sus corolarios.

Y pienso que la protección de la integridad física de unos (los que no se quieren vacunar) puede perturbar la integridad física, incluso la vida, de otros, pues es integridad física, por ejemplo, verse afectado por las secuelas de la enfermedad; y siendo así quizá el derecho de unos deba de estar limitado o examinado a la luz del derecho de los demás.

 Quizá un Tribunal Constitucional más proactivo y atento a los problemas de la Nación, hubiera dado respuesta ya a esta cuestión que se va a presentar día sí y día también.

Valentín Cortés