Lunes 11 de Noviembre de 2024
La Jurisdicción no arreglará el desastre
Si nada lo impide, y todo indica
que así sucederá, estamos abocados a no dar solución adecuada, no a la catástrofe
de Valencia que ya es inevitable, sino a las que vendrán sin falta en el futuro. Este
fin de semana pasada una gran manifestación en Valencia protestaba, con razón,
pero de sólo una parte del problema. Y la prensa de hoy (por ejemplo, www.elconfidencial.com) ya da cuenta
de la lucha y entrecruce de querellas contra personas de uno y otro signo político
que se ha iniciado como si la Jurisdicción o la lucha política fueran la solución
para esta clase de problemas. Solución, pues, sectaria, ineficiente, ineficaz e
inapropiada.
Pienso, además, que con esta batalla de
querellas lo que se busca es únicamente el desgaste político, pero la Jurisdicción
no está para eso: los jueces deberían inadmitir a trámite tantas como se presentaran
cuando la determinación de los hechos, como inevitablemente sucederá, no lleve
a nada concreto, que es lo que sucederá, me atrevo a decir, en la totalidad de
ellas.
La catástrofe (pérdidas humanas y económicas)
no se ha producido por la desidia de unos o el abandono de otros tras la lluvia;
sin duda todos esos son elementos también para tener en cuenta. Pero si
queremos ir a la raíz del problema debemos fijarnos en que estos desastres se
producen porque antes de que lloviera ni la sociedad, ni el Estado habían
estado a la altura de nuestras exigencias de ahora: ni funcionan ni han funcionado.
Ni la lucha política ni los jueces arreglarán ese problema; sólo el estudio a
fondo de lo que ha producido el desastre nos llevará a adoptar las
medidas de prevención, no tanto para salvarse de uno próximo, sino para
evitarlo, para evitar el desastre que produce las víctimas.
Valentín Cortés