Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

jueves, 20 de noviembre de 2014


Viernes 21 de Noviembre de 2014
No toda declaración es manifestación de la libertad de expresión o de pensamiento.
Hoy (quizá por razones obvias) no ha tenido mucho eco en la prensa lo que ayer leí en www.europapress.es; publicaba  que el juez Pedraz ha imputado, y dado orden de detener, al llamado Carnicero de Mondragón, un etarra condenado, y ya en libertad, por múltiples asesinatos durante su época de terrorista activo. Ha dicho este señor en unas declaraciones públicas que sus asesinatos no eran tales, sino meras ejecuciones y que Eta no era una organización terrorista, siéndolo en cambio el Estado.
Me felicito, porque esta vez la Justicia ha pensado que eso no tiene nada que ver con la libertad de expresión y de pensamiento, y sí con el menosprecio de las víctimas y de exaltación del terrorismo y del crimen.
Pero, me sigo maravillando de cómo hay algunos periodistas que entienden que parte del cometido de su profesión es preguntar a estos señores algo y después publicarlo.
Valentín Cortés

Jueves 20 de Noviembre de 2014

Pero, ¿hay que aplicar el Derecho?

En la prensa de hoy hay un grupo de políticos (no solo secesionistas) y de periodistas (¿incultos?) que afirman que es un error tremendo que la Fiscalía haya decidido interponer una querella contra el Sr. Mas y compañeros.

Todos ellos, cuando menos, demuestran una pasmosa y evidente ignorancia de nuestro Ordenamiento Jurídico, para no creer que lo que demuestran es un desprecio infinito por la Constitución.

Para ellos, la aplicación del Derecho es una alternativa o una oportunidad. Nunca un deber, si eso incomoda.

El principio de legalidad que impone la Constitución (art. 124) a la actuación de la Fiscalía, como lo impone el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, debe ser algo, para ellos, sin la menor trascendencia e importancia.

En España necesitamos que, de una vez por todas, dejemos de lado a estas opiniones, porque suponen una clara apuesta por la ruptura del Estado de Derecho, que  creo es urgente defender.

 

Valentín Cortés