Miércoles 5 de Febrero de 2013
Un auto irrazonable y arbitrario
Dice el Tribunal Constitucional que las resoluciones judiciales no
cumplen con su finalidad constitucional de amparar el derecho a la tutela
efectiva (por tanto, violan el art. 24 de la Constitución), cuando aquellas son
irrazonadas, irrazonables o arbitrarias.
El auto que ha dictado una sección de la Audiencia Provincial de
Madrid, en la apelación planteada por la Fiscalía en el tema del escrache producido en su momento ante el domicilio de la
Vicepresidenta del Gobierno, es irrazonable.
Es decir está fundado en argumentos que son, para el común de las personas,
irrazonables, porque parte de que la única violencia que existe es la física (afirma, por ejemplo, lo he leído
en www.elmundo.es, que los
manifestantes no portaban armas(¡)).
Además de un auto irrazonable es arbitrario: lleva el derecho de manifestación
y de libre expresión de las ideas a unos límites que difícilmente pueden ser
compartidos, sin dar argumento legal alguno que pueda ser considerado. Solo es
la voluntad de la sección de la Audiencia quien ampara ese dislate. Y siendo
así, ¿estaríamos en presencia de una resolución política “razonada” y “razonable”?
Como siempre, apelo otra vez a un nuevo sistema de responsabilidad judicial.
Valentín Cortés