Jueves 19 de Noviembre de 2020
La instrucción penal en manos del Ministerio Fiscal
Las dificultades de cambiar en
nuestra legislación el sistema de la instrucción penal, pasando de manos del
Juez de Instrucción al Ministerio Fiscal, conlleva prever y resolver una serie
de problemas de todo tipo, ninguno de ellos despreciable, que van desde los económicos
a los de organización burocrática y profesional, y de los institucionales a los
personales y sociales. Es, en otras palabras, un problema que no se resuelve en
un día, ni en un mes y que muy posiblemente exigiría un año de vacancia de la
Ley hasta su entrada en vigor. Todo lo que no fuera resolver esos problemas, o
hacerlo precipitadamente, sería una catástrofe social, política y jurídica.
Dicho esto, si en algo está de acuerdo
la doctrina procesalista en el tema es que ese cambio no se puede producir sin
otro paralelo en la institución de la Fiscalía y que debe aparecer y ser como
otro Poder del Estado y ser, por tanto, absolutamente independiente de los
demás, por una razón tan simple como que la instrucción penal actual la llevan
los jueces de instrucción que son parte del Poder Judicial, independiente,
inamovible, responsable y únicamente sometido al imperio de la Ley (art. 117 de
la Constitución dixit)
Valentín Cortés