Martes 22 de Septiembre de 2020
A modo de complemento de mi
opinión del 15 de Septiembre pasado
El Teniente Fiscal, que es el
segundo en la jerarquía de la Fiscalía del Estado, de cuyas declaraciones a una
emisora de radio se ocupa toda la prensa, viene a decir que la fiscal del
Tribunal Supremo, Sra. Madrigal, ex Fiscal General, trató de influirle
en su informe acerca de la inadmisión a trámite de todas las querellas
interpuestas contra el Gobierno por la gestión en la crisis sanitaria. No hay,
pues, acusación de ni siquiera presión, nada digamos de coacción o
intimidación; sí de que los argumentos para influir no eran jurídicos, sino
políticos. Al mismo tiempo, el Teniente Fiscal defendió en la entrevista en la
radio que no es el orden penal donde las victimas deben buscar resarcimiento a
sus perjuicios.
Todo parece, pues, decir que el Sr.
Navajas, que ha sido acusado de elevar un informe negando la admisión a trámite
de las querellas en base a criterios políticos e ideológicos, se defiende
afirmando lo contrario.
Después de esto, que no demuestra
sino la “politización” de los miembros de la Fiscalía, sigo manteniendo que no
es razonable pensar que ninguna querella deba admitirse al no tener, al menos,
su relato de hechos, indicios de actos criminales. Mantener que, en bloque,
deben rechazarse parece que es en cierto modo manifestación, quizá, de una idea
preconcebida: que estos temas deben ventilarse en el ámbito civil y administrativo
y que para esos resarcimientos no está ni el orden penal, ni la Fiscalía, ni el
Tribunal Supremo.
Valentín Cortés