Jueves 29 de Noviembre de 2018
La
responsabilidad del Parlamento catalán
Da cuenta la prensa de que las
manifestaciones de protesta de distintos sectores laborales y de funcionarios catalanes,
por la situación económica que viven, se han dirigido contra la sede del Parlamento
catalán, pero no contra la del Gobierno autonómico, como pareciera lo lógico estatutaria
y constitucionalmente en cuanto que el Gobierno (el Poder Ejecutivo) es el que impone
y dirige la política económica de la Comunidad.
Bajo mi opinión los manifestantes
catalanes aciertan a la hora de dirigir sus críticas contra el Parlamento catalán
(no lo hacen evidentemente en la forma), porque éste ha abandonado las
responsabilidades que le da el Estatuto de Autonomía (art. 55.2) y se deducen
de la propia Constitución (art.66.2) que le otorga no sólo la labor
legislativa, sino el control de la acción del Gobierno y, según el Estatuto, incluso
el “impulso de la labor política del
Gobierno”.
Posiblemente los manifestantes no
lo saben, pero parecen intuir que, descontada la incapacidad del Gobierno
catalán para gobernar, el Parlamento debe cumplir con su responsabilidad y obligación
de controlar esa inacción del Gobierno e impulsarla en modo efectivo. Sin
saberlo, pues, han puesto de manifiesto la profunda crisis institucional (no sólo la económica, por la que protestan) que se
vive en Cataluña, que, desgraciadamente, no parece tener remedio inmediato,
pues, para ello habría que convocar elecciones de las que surgiera un
Parlamento que cumpliera con sus responsabilidades.
Valentín Cortés