Jueves 28 de Enero de 2016
El sistema de designación de
Presidente de Gobierno
Una de las consecuencias del circo político
al que estamos asistiendo desde hace ya más de un mes, relativo a la
designación de Presidente de Gobierno, y posiblemente la más importante desde
el punto de vista jurídico, es que
nuestro sistema electoral, a una vuelta y proporcional, no ofrece ni certeza ni seguridad jurídicas, que son
la esencia de cualquier ordenamiento jurídico que se precie. Y subvierte los
principios constitucionales que fundamentan nuestro sistema democrático. Por tanto
es un sistema ineficaz y claramente rechazable, que debe ser sustituido, es mi
criterio, por uno a dos vueltas y que siendo proporcional potencie al partido
ganador.
El sistema que tenemos permite una situación
en la que el partido ganador ( no sólo la persona que lo preside) rechace el
encargo de presidir y formar el
gobierno ante la obviedad que no tiene apoyos mayoritarios; permite, igualmente
que, ante esa situación, el segundo partido en votos y escaños ostente como una
táctica no haber empezado negociación alguna que sea conocida y que rechace llevarla
a cabo con el ganador; y permite un indecente chalaneo de los partidos que pueden sentirse necesarios para las
aspiraciones de los principales entre aquellos.
Pero lo que permite de forma más grosera
y grave es que los votantes nada tengan que decir ante esta situación.
Inseguridad, incerteza y subversión
de los principios constitucionales: estas son las consecuencias de un sistema
legal que hay que cambiar con urgencia.
Valentín Cortés