Viernes 9 de Septiembre de 2022
La intervención por el Gobierno del mercado
alimenticio
Nuestra Constitución, como no podía
ser de otra manera, dado el contexto político, social, geográfico y cultural de
nuestro país, optó de forma clara y terminante por un sistema económico basado
en la libertad de empresa y por una economía de libre mercado. El art. 38 del
texto constitucional incluso impone a los poderes públicos el deber de
garantizar el ejercicio de los derechos y situaciones que se derivan de ese
marco económico y empresarial; en el que, punto crucial, es la libre competencia,
de ahí, por ejemplo, que nuestras leyes castiguen severamente los supuestos de injerencia
empresarial, o no, para acabar, limitar o cercenar la libre competencia.
Dicho esto, se comprenderá el
despropósito constitucional del planteamiento del “ala Podemos” del Gobierno, planteando
la intervención de los precios y su unificación en el mercado de la
alimentación, como medida para acabar con la inflación, pues es todo lo contrario a la libertad de empresa, al mercado libre y a la libre competencia.
Si económicamente la medida, empleada
en regímenes económicos comunista y similares, ha demostrado su escasa eficacia
y sus perversos resultados, constitucionalmente la propuesta no merece más que
el rechazo más rotundo.
Valentín Cortés