Lunes 12 de Diciembre de 2022
Nunca hubo tanto desprecio
por el Derecho y por la Constitución
Las propuestas legislativas, todas ellas
referentes a modificaciones del Código Penal, que el Gobierno ha hecho la
semana pasada y que serán aprobadas, sin duda, en los próximos días por el
Congreso, nos dejan, no ya sorprendidos por la deriva autoritaria y
anticonstitucional de este Gobierno, cosa que es sabida y que ya hemos
denunciado varias veces en este blog, sino por comprobar de forma plástica lo
que es el desprecio absoluto por el Derecho que tienen quienes han ideado
tal maniobra de “manoseo” del Código Penal y de violación de la Constitución.
Obsérvese bien que se trata de un
desprecio absoluto, porque ni siquiera el Gobierno se esconde en la “formalidad”,
como hacían los independentistas catalanes en la elaboración de sus leyes usando
el mecanismo del fraude legal o constitucional: estos, al menos, mostraban, aunque
falsamente, un respeto formal por el Derecho. Por el contrario, los autores de
este atentado jurídico del Gobierno o no son conscientes de lo que hacen, o
tienen una ignorancia grave y total de lo que es el Derecho o, quizá lo más
probable, tienen una concepción autoritaria de lo que es el Ordenamiento Constitucional
y Jurídico de tal manera que el Derecho que no gusta, se cambia, sin más
consideraciones, por el que gusta o
conviene al autócrata de turno, lo que tuvo, ya lo sabemos, un gran arraigo
en la Alemania nazi de preguerra y es una nueva versión de la tan conocida técnica
marxista de la aplicación alternativa del Derecho.
Y como todo se encierra en una negociación
de pillos (el Gobierno con los partidos que lo sostienen) a cada ocurrencia o
exigencia de éstos, aquél se ve forzado a enmendar sus propias enmiendas a su inicial
proyecto legal, para con la correspondiente vulneración de la Constitución, dar
gusto a unos y satisfacer los intereses sólo y exclusivamente de uno pocos. Ni
importa la Constitución ni el Estado de Derecho
Valentín Cortés