Jueves 16 de Diciembre de 2021
El Rey Juan Carlos y la investigación suiza por
comisiones ilegales
Ya sabemos por la prensa de los
últimos días que la fiscalía suiza ha archivado las diligencias que tenía
abiertas sobre la posible percepción del Rey Juan Carlos de comisiones ilegales
por la construcción del AVE a la Meca por empresas españolas. La fiscalía suiza
no ha encontrado indicio de que esa cantidad, realmente percibida por un fondo,
cuyo beneficiario económico era el Rey, fuera debido a comisiones ilegales. Esa
cantidad fue transferida posteriormente y de forma íntegra a la antigua amante
del Rey, investigada en esas diligencias. La Fiscalía suiza intervenía porque
las cantidades se recibieron a través de una cuenta en Suiza, en un banco suizo.
Yo no conozco, obviamente, ni el
fondo ni el trasfondo de este tema y creo que se debe investigar criminalmente
cuando hay posibles indicios de delito, sea cual sea la persona involucrada;
pero rechazo de forma categórica que una persona pueda estar sometida a investigación
criminal por la fiscalía española (no por el órgano judicial competente) todo
el tiempo que lleva el Rey Juan Carlos, al socaire de que está pendiente una investigación
en Suiza, que, a la postre, no es concluyente y que nada impide que se pueda
abrir posteriormente si es que se tienen nuevas revelaciones sobre el tema.
El Estado, es verdad, debe tener un tiempo
adecuado para investigar las presuntas actuaciones delictivas de sus ciudadanos,
pero debe hacerlo con prontitud, diligencia, respetando los derechos del investigado
y no por un órgano estatal que por tradición y funcionalmente busca, de forma principal, la posibilidad de acusación,
y que parte de la rémora de ser encabezado por alguien designado por el
Gobierno, y sí por un órgano, el judicial, que, amén de ser independiente del
Gobierno, y con respeto a todos los derechos del investigado, no busca la acusación,
sino si existen o no indicios racionales de criminalidad. Lo que no es una
diferencia baladí.
Valentín Cortés