Valentín Cortés Domínguez

Valentín Cortés Dominguez es Catedrático de Derecho Procesal. Ha sido abogado con 47 años de experiencia, conferenciante y autor de múltiples publicaciones jurídicas y de manuales de derecho procesal que son libros de texto en distintas universidades españolas y de América latina.

viernes, 4 de octubre de 2013


Viernes, 4 de octubre de 2013

 

El Juez Aláez y el romance de La loba parda

Aláez es el juez que instruye las diligencias penales por el accidente ferroviario de Santiago.

Ya alerté hace unos días que toda instrucción penal tiene que estar llena, entre otras cosas, de lógica y que la cadena de imputación subjetiva tiene unos límites claros en la jurisprudencia y en la doctrina científica penales.

Ahora conozco, por la prensa, lo que el Abogado del Estado dice en su recurso contra la decisión de imputar a altos cargos de Adif. Además de otras afirmaciones graves, referentes a la falta de fundamento de la imputación, el Abogado del Estado dice algo tan indicativo como que el auto del Juez “no es más que lo que a primera vista podría pensar cualquier profano en la materia, sin capacitación para interpretar un conjunto de datos técnicos, y que prestase únicamente atención a los que se le presentan como más familiares o comprensibles como el relativo a un sistema de frenado automático” (sic).

Cuando a un Juez se le dice que dicta un auto sin lógica y sin razón alguna, y se le añade que no sabe(o no quiere saber) interpretar, por falta de método, lo que dicen los informes técnicos,hay que decir lo que aquel poema que aprendí de niño en el colegio:“Mal barruntan mis ovejas. .”  (Romance de la Loba parda).

No sería bueno que esta instrucción tomara la deriva, por ejemplo, que tomó el asunto del Sr. Blesa.

Valentín Cortés