El problema no está en el Derecho, sino en la voluntad de aplicar el Derecho
Ayer ya adelantábamos nuestra opinión
de la posibilidad de aplicar el art. 155 de la Constitución en Cataluña, no tanto
por las declaraciones del Sr. Torra proponiendo para Cataluña y su
independencia la vía eslovena, como por otras circunstancias que actualmente se
están dando en Cataluña.
A mí me parece claro que los hechos
que se producen en Cataluña, amén de los actos y omisiones de las instituciones
catalanas (Gobierno y Parlamento, principalmente), demuestran que estamos en presencia
de una Comunidad autónoma que no cumple con las obligaciones legales y constitucionales
que le han sido impuestas y que atenta, en muchas ocasiones, al interés general de España (supuestos que
contempla el art. 155 de la Constitución): Cataluña, se puede decir, ¡se esfuerza
en no ser Estado!
El problema, en este caso, no es jurídico,
sino político, pues no sabemos si el Gobierno quiere, (tiene voluntad política, se dice ahora) de especificar en un
requerimiento o varios los actos u omisiones que o bien son incumplimientos de
esas obligaciones o bien atentan al interés general de España.
Las cartas de varios ministros
enviadas ayer tarde a las instituciones de Cataluña, honestamente, creo que no van
por el camino adecuado.
Valentín Cortés