Lunes 14 de Noviembre de 2022
Las declaraciones de la Ministra
de Defensa en orden a las reforma del Código Penal (sedición y malversación de
caudales públicos)
Toda la prensa da la noticia esta
mañana de que los independentistas catalanes, que apoyan la estabilidad del
Gobierno, exigen ahora que se reforme el delito de malversación de caudales públicos.
No sé si esta exigencia es solamente formal, por tanto, apta para fijar
posiciones en un falso debate, o si responde a una exigencia seria y sustancial.
No entro en ello.
Lo relevante desde nuestro punto de
vista jurídico en este tema es que no se oculta el dato de que la reforma legal
que se exige está dirigida a favorecer a los independentistas catalanes que
fueron condenados por el Tribunal Supremo por sedición y que, igualmente, lo
fueron por malversación de caudales públicos por el Tribunal Supremo (sin olvidar
que de paso, la reforma favorecería al Sr. Griñán, también condenado por malversación
de caudales públicos).
Ese dato es relevante porque no se
estaría legislando para regular las conductas penalmente reprochables en el
futuro (que también, pues va de suyo), sino esencialmente para remediar y
anular de forma indirecta las sentencias firmes del Tribunal Supremo, que, condenando
a esas personas, no gustan o no convienen al Poder Ejecutivo. Es aquí donde
está la gravedad del tema, pues supone un verdadero y letal ataque al Estado de
Derecho. Si el inicio de los grandes sistemas totalitarios normalmente conlleva
el apoderamiento del Poder Judicial por el Ejecutivo, en este caso, siendo ello
por ahora imposible, se opta por anular sus sentencias con cambios legislativos
ad hoc. Todo un gran fraude constitucional. Por eso causa más que sorpresa
que la Ministra de Defensa (¡que fue juez!) manifieste (vid. www.europapress.es) de forma solemne
que todas estas reformas legales no significan ni ataque ni desmantelamiento de
nuestra Constitución.
Valentín Cortés