Viernes 12 de Mayo de 2023
Leyes no
queridas
La polémica suscitada en los últimos
dias, por la inclusión de condenados de ETA por asesinatos terroristas en las
listas de candidatos a las elecciones municipales, muestra la doble faceta del
tema (ética y jurídica) que hace que, unos, se fijen en la ley para justificarlo,
y, otros, lo hagan en la ética para censurarlo.
Pues bien, esta polémica, como
otras que han surgido en los últimos tiempos, ponen a los españoles ante el
espejo de una legislación que no comparten en absoluto; y que, incluso, no comprenden
cómo es posible que exista en esos términos. Otro ejemplo, entre otros muchos,
pudiera ser la legislación en materia de “okupación”, que hoy mismo ha
dado la noticia de un okupa en prisión por intento de homicidio del propietario
de la vivienda, al que se impide tomar posesión de la casa okupada (vid. prensa
digital de esta mañana).
Todo ello nos indica que hay un
claro distanciamiento de los políticos en relación con el conjunto de los
ciudadanos y que el principio constitucional (art. 1.2) de que “la soberanía
nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”
está lejos de cumplirse, pues todo indica que el Poder Legislativo, en más
ocasiones de las admisibles, radica en sólo una parte del pueblo español. En un
Estado en el que la contraposición entre Ley y Ética (o Moral) va en aumento, o
en el que los partidos en la oposición anuncian, en sus políticas de gobierno futuras,
la derogación, no de una, sino de múltiples y variadas leyes, algo grave está
fallando. Falla lo que tambien está en el Constitución en el art.1.1: que
España es un Estado social y democrático de Derecho.
Valentín Cortés