Viernes 17 de Noviembre de 2023
Una legislatura fraudulenta
Si nos atenemos a los pactos de
investidura que se han firmado por el Partido Socialista con el batiburrillo de
partidos que han apoyado al Sr. Sánchez en su candidatura a Presidente de Gobierno,
lo que están planteando todo ellos es un cambio constitucional en toda regla,
que afecta al Título Primero de la Constitución en su conjunto. Es otra constitución
la que surge de esos pactos.
Digo que la legislatura que hoy se
inicia es fraudulenta, porque con esos pactos lo que se debería proponer formalmente
por el Sr. Sanchez es una modificación o reforma de la Constitución utilizando
la via constitucional que está establecida en los arts. 166 y siguientes. Pero,
claro, como esa reforma proyectada no tiene el apoyo de al menos los tres quintos
de las dos Cámaras, ni el de la mayoría absoluta del Senado (que es el primer
paso que hay que dar, art. 167), se inicia, sin
embargo, una legislatura en donde se plantea una disyuntiva inevitable,
dados los pactos a que llegaron la
semana pasada todos esos partidos: o los pactos se incumplen por el Partido
Socialista con lo que el Gobierno ciertamente duraría muy poco; o el Sr. Sánchez cumple lo pactado y desarrolla una
enorme serie de actos legislativos claramente anticonstitucionales, y lo haría
a “ciencia y paciencia”, es decir, conociendo y asumiendo su inconstitucionalidad, para consumar ese
cambio fraudulento de la Constitución. Las consecuencias de inclinarse por esa
segunda opción serían demoledoras para el Sr. Sánchez y para toda la Nación. Y
yo me he acordado, claro es, mutatis mutandi, del libro bíblico Jueces(16.30):
“Entonces (Sansón)gritó: muera yo también con los filisteos. Empujó con
fuerza, y el templo se desplomó sobre los príncipes y sobre toda la gente que había
en él. Los que mató al morir fueron más de los que había matado en vida”
Valentin Cortés