Jueves 13 de Junio de 2024
La implosión de la fiscalía
El Fiscal General ordena a los
fiscales del Tribunal Supremo, en el proceso por sedición y malversación de fondos
contra independentistas catalanes, que mantengan que la amnistía es aplicable a
Sr. Puigdemont y compañía; ellos mantienen por escrito, y de forma razonada,
que la amnistía no les es aplicable por el delito de malversación de fondos,
según la propia Ley de Amnistía: el Sr. Puigdemont, si viene, como primera
medida sería detenido y sometido a prisión, sin levantamiento de medidas cautelares.
Y esto, me imagino, lo sabe el Sr. Puigdemont.
Estos fiscales, de acuerdo con el Estatuto del
Ministerio Fiscal (MF), contestan al Fiscal General que esa orden se les dé por
escrito y exponiendo los argumentos jurídicos concretos en los que se basa; lo
estudiarán y, en su caso, acudirán a la convocatoria de la Junta de Fiscales de Sala para
que se manifieste en el tema.
Sea cual sea el resultado final de este
embrollo no es exagerado afirmar que la fiscalía está en riesgo cierto de hacer
implosión pues no podrá aguantar por más tiempo la presión que sobre
ella ejerce de forma descomunal e inconstitucional el Poder Ejecutivo, que se
ha olvidado que el art. 124 CE dice que el MF “tiene por misión promover la acción
de la Justicia en defensa de la legalidad...”. Y si esto ocurre, uno de los
pilares sobre el que está construido el escenario, que se ha creado para amnistiar del Sr. Puigdemont y compañía a
cambio de votos para gobernar, se vendrá abajo de forma estrepitosa, pues la
fiscalía estatutariamente no está sometida en la defensa de la legalidad al
criterio del Gobierno, aunque el Fiscal General sea designado por el Gobierno.
Valentín Cortés