Viernes 13 de Mayo de 2016
El
consejero andaluz de Justicia ha sido reprobado por el Parlamento andaluz.
Sobre esa noticia leo en www.elconfidencial.com un amplio reportaje de lo que dijo en una
entrevista en Ondaluz, que yo no he oído. Por tanto, no conozco lo que dijo en integridad,
cómo lo dijo y el contexto en el que lo dijo.
En una de las cosas que dijo, quitando
la generalización en la que incurrió, sí que estoy de acuerdo: “Los jueces actúan como si fueran reyes de
taifa y hacen de su capa un sayo. Es impensable que un juez de instrucción pueda
meter el dedo en el ojo a quien le dé la gana y sea después absolutamente
irresponsable por sus actos”
Emilio de Llera, que ha sido muchos
años un magnífico fiscal, seguro que no piensa eso de todos los jueces, pero
hay que estar de acuerdo con él en que algunos, y muchos de ellos de fama mediática
enorme, y otros totalmente desconocidos, con tendencias políticas y sociales
variadas, hacen cosas que merecerían una sanción ejemplar, no sólo
disciplinaria, sino, acaso en ocasiones, penal pues sus actuaciones rozan la prevaricación.
Eso es posible porque en nuestra legislación y en nuestra práctica, como ya he dicho
muchas veces en múltiples foros, falla estrepitosamente la exigencia de
responsabilidad de los jueces, que está encomendada a compañeros, que en
ocasiones se dejan llevar por el espíritu corporativo. También es debido a que la
instrucción siga estando en manos de los jueces, pues se debería encomendar al
fiscal.
Valentín Cortés