Miércoles 25 de Enero de 2016
La
judicialización de la política.
He leído en www.europapress.es que el Ministro de
Justicia, en una intervención en Barcelona, a preguntas del algún periodista,
se ha referido a dos de los problemas que, vengo manteniendo en este blog,
afectan a la Justicia: la politización de la Justicia y la judicialización de
la política.
El Ministro, con buen tino, ha
manifestado que, en el debate político, no es admisible que una parte incumpla
la Ley y reivindique que no se aplique el Estado de Derecho. Porque, añado yo,
cuando la Justicia interviene aplicando la Ley, no se está judicializando el
debate político, sino que se está aplicando la Ley al caso concreto, que por ilegal
no es ni puede ser político. La Justicia, por ejemplo, se politiza cuando se montan
“teatrillos” a la puerta de los Tribunales en acompañamientos a imputados que
van a ser juzgados. Y la política se judicializa, por ejemplo, cuando los
parlamentos regionales nombran para los Tribunales Superiores de Justicia a
jueces que creen políticamente afines, por eso de los aforamientos.
Muchas veces, la simplicidad y
ramplonería del pensamiento jurídico de los independentistas catalanes, si es
que existe tal pensamiento, impone que haya que poner énfasis en obviedades jurídicas,
pero hay que hacerlo.
Valentín Cortés