Lunes 25 de Abril de 2022
El problema del Consejo General del Poder Judicial
Es bien sabido que los partidos
mayoritarios en el Congreso (los únicos que pueden llegar a un acuerdo sobre la
renovación del CGPJ: PSOE y PP) no se ponen de acuerdo, o no quieren ponerse de
acuerdo, sobre esta renovación. El actual sistema legal permite que este
desacuerdo pueda producirse y que sus consecuencias se alarguen sine die. Todo
indica, pues, si es que somos medianamente lógicos, que la ley debe cambiar el sistema,
previendo uno nuevo de renovación que evite este problema, y naturalmente,
siguiendo las indicaciones, ya reiteradas, de la Unión Europea.
El problema que actualmente tiene
la Administración de Justicia, en donde
hay decenas de puestos en Tribunales sin cubrir, especialmente en el Tribunal
Supremo( con las distorsiones que ello crea), no se debe a que los partidos políticos
no se ponen de acuerdo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial,
sino a que, en la legislatura actual, el Gobierno propició y obtuvo, por la via
de urgencia, la aprobación de una Ley( modificando la Ley Orgánica del Poder Judicial)
en la que se estableció que el Consejo
General en funciones ( como el actual)
no tiene competencias para nombrar magistrados, entre otros puestos, en el
Tribunal Supremo.
Son, pues, dos problemas jurídicos distintos
que requieren un tratamiento distinto y diverso y no cabe, en buena técnica
legislativa hacer lo que se hizo: forzar un previsible caos judicial [ como el
que se está desgraciadamente originando(véase la prensa digital de hoy)],
modificando ad hoc la Ley Orgánica del Poder Judicial, para presionar
así a una de las partes en el descuerdo a asumir un acuerdo. Lo que es de
advertir teniendo en cuenta el sesgo de cierta prensa al tratar el problema del
caos judicial que se está presentando, sobre
todo, en el Tribunal Supremo.
Valentín Cortés