Viernes 6 de Abril de 2018
La
entelequia del “espacio único”
El lunes pasado hablábamos de las especulaciones
de los Tribunales alemanes que se nos presentarían en los días siguientes. Ayer
llegó la primera, por la que el Tribunal alemán no dudó de la calidad democrática
de nuestro país y de la existencia de juicios justos, pero sí denegó la entrega
por el delito de rebelión del Sr. Puigdemont porque estimó que no había violencia
en las actuaciones llevadas a cabo por este señor.
Si tan importante es el “espacio único”,
dentro de la estructura de la Unión Europea, en el que una de las manifestaciones
es la capacidad y el derecho de movimiento de todos los ciudadanos por el
territorio de los Estados miembros, mucho me temo que, si una orden de detención
europea dictada por los jueces de un Estado miembro puede ser discutida o
incluso valorada desde el punto de vista fáctico (como es nuestro caso), nos queda
mucho trecho que recorrer, pues esa capacidad de movimientos se puede convertir en
un enorme fraude a la Ley y una escapatoria del cumplimiento de la misma.
Deberíamos decir claramente que la
llamada pomposamente orden europea de detención es una entelequia, además, incompatible,
tal como se aplica, con la doctrina y el principio del “espacio único”, que se
nos aparece, así, igualmente como otra de no menos trascendencia.
Valentín
Cortés