Viernes, 22
de Marzo de 2013
La grandeza del derecho de defensa.-
Puede
causar escándalo que, según los medios de comunicación, el Sr. Bárcenas se haya negado ante el Juez a
contestar a más preguntas, aduciendo que ya lo ha hecho en varias ocasiones, y
que se haya negado igualmente a realizar, otra vez, el cuerpo de escritura que
le pedía el Juez para determinar si la letra de los llamados papeles Bárcenas es o no suya.
Causaría
menos escandalo si en nuestra sociedad tuviéramos un poco más cultura jurídica.
Un imputado tiene derecho a defenderse y, lógicamente, no tiene obligación, ni
deber ni carga, de ayudar a los acusadores a probar su culpabilidad. Por tanto,
declara si quiere hacerlo, y escribe si quiere escribir, siempre en función de
su derecho de defensa. Eso no evitará que el Instructor siga a lo suyo (art.
391 Ley de Enjuiciamiento Criminal)
Pero no
parece ser este el caso del Sr. Bárcenas, que ya ha sido interrogado en varias
ocasiones sobre los mismos hechos (y ha declarado) y ha confeccionado un cuerpo
de escritura cuando se lo pidió la Fiscalía. Si interpretamos lo que dice la
prensa, parece que el Sr. Bárcenas ha mostrado, quizá de este modo, al Sr. Juez
su hartazgo por la embrollada manera de
llevarse este asunto, que no tiene visos de arreglarse.
Sería
triste (por el daño que eso produciría a la Justicia) que el Sr. Bárcenas
tuviera razón en su hartazgo.
Valentín
Cortés