Miércoles 20 de Septiembre de 2017
Un
salto cualitativo
Escribo esta opinión al inicio de
la tarde, cuando todavía pueden ocurrir en Cataluña acontecimientos que
pudieran dar lugar a una intervención distinta en este blog, opinando con más
severidad y solemnidad.
A esta hora, desde el punto de vista jurídico,
que es el mío, lo más importante ha sido que, por primera, el Juez investiga a
altas autoridades de la Generalidad, además de por otros delitos, por el de sedición. Todo este “proceso”, quizá porque
tenemos un Código Penal cándido y buenista, no se ha calificado, desde el
principio, como lo que es: golpe de Estado que pasará necesariamente por la
sedición o por la rebelión.
Ante esta situación, que además de política,
social, humana, es claramente jurídica, no creo que exista un mecanismo de
corrección mejor, que evite la comisión de más delitos y el desorden político
que se está generando, que el Senado conceda al Gobierno la posibilidad de
intervenir en las competencias de la autonomía catalana, mediante el cauce del
art. 155 de la Constitución, que, por si fuera poco, tiene la ventaja de la
adecuación de la medida al momento y situación concreta. En cualquier caso,
cada vez se hace más evidente lo que vengo diciendo desde hace ya años, al
afirmar que la aplicación de esta norma será inevitable, porque las autoridades
autonómicas catalanas siguen incumpliendo el ordenamiento jurídico de forma
continuada y pertinaz.
Valentín Cortés