Martes 23 de Marzo de 2021
Prevenir la ruptura constitucional
Cualquiera, que siga en la prensa la
realidad del día a día de la política catalana y, en concreto, las
negociaciones y declaraciones que se efectúan con ocasión de la investidura de
un nuevo Presidente en la Generalidad, podrá llegar a la conclusión de que se
está preparando concienzudamente un plan político, pero “jurídico-legal” más
adelante, para ir a la secesión de Cataluña; hablan claramente de un plan de
dos años para “negociar” esta política con el Gobierno de la Nación ( vid. la prensa
digital de hoy).
Un Gobierno, compuesto por independentistas
de extrema izquierda, parte importante de ellos continuadores de los
anarquistas históricos (que hoy llaman antisistema), es imposible que lleve a
cabo un programa político enmarcado por el cumplimiento de la Constitución (que,
supongo, será lo único que aceptaría el Gobierno de la Nación), por el simple dato
de que aquella no ampara el secesionismo ni manifestación alguna que pueda tener
la política antisistema. De modo que debemos dar por amortizado ese plazo y (me
atrevo a aconsejar al Gobierno), preparar desde ahora, también concienzudamente,
un camino constitucionalmente intachable para aplicar con severidad el art. 155
de la Constitución en el momento en que se produzca, como desgraciadamente se
producirá, el quebrantamiento de los deberes y obligaciones constitucionales
por la Generalidad de Cataluña y el Parlamento catalán. Porque más vale
prevenir y evitar la sedición que se produjo en el pasado.
Valentín Cortés