Martes 19 de Octubre de 2021
Propuestas de nombres para
renovar el Tribunal Constitucional
La prensa, en los dos últimos días,
viene refiriéndose a la propuesta que, todo lo indica, ha hecho el PSOE de
nombrar Magistrado del Tribunal Constitucional al Sr. Campo (ex Ministro de
Justicia en el anterior Gobierno de España) (vid. hoy, por ejemplo, el análisis
de la cuestión en www.elindependiente.com).
No pongo en duda que el Sr. Campo
cumple los requisitos personales para poder ser Magistrado del TC que se exigen
en el art. 159.2 de la Constitución: ser, en su caso, funcionario público (es
magistrado); jurista de reconocida competencia; y con más de quince años de
ejercicio profesional. Este Sr., que es Juez y que ha sido miembro del Consejo
General del Poder Judicial y Ministro de Justicia, es seguro que cumple esos
requisitos.
Siendo así, y para dar un tono humorístico
a esta entrada, creo que el Sr. Campo
debe representar un ejemplo más, no de escasos casos, de una curiosa concentración
personal de valía profesional y jurídica, que se da en el ámbito de nuestra política
de nombramientos, al punto que se produce
la tremenda desazón de pensar que carecemos de una normal y suficiente reserva
de profesionales de reconocido prestigio a los que acudir para cubrir las
vacantes en el Tribunal Supremo, Tribunal Constitucional, Tribunal de Cuentas,
la Fiscalía General del Estado y un largo etc. en puestos que deben estar
servidos por los juristas; y al punto de poder pensar que esta anormal carencia
de personas preparadas ha dado lugar a una especie de carrera profesional, aún innominada, para esos juristas que se
concreta en ir pasando largos años prestando servicios, sucesivamente y sin
solución de continuidad, en órganos del Estado con significación jurídica.
¡No encuentro otra explicación!
Valentín Cortés