Martes 16 de Mayo de 2017
La
reprobación del Ministro de Justicia
Hoy el Congreso debatirá la reprobación
del Ministro de Justicia por su actuación indirecta en el problema que afecta a
la Fiscalía Anticorrupción. Mi opinión, que la doy conscientemente antes de que
se produzca el acto parlamentario, se queda en el hecho de que la reprobación
vendría dada sólo por su responsabilidad en el nombramiento del Fiscal General
que es, a su vez, quien ha nombrado al Fiscal Anticorrupción. Es de notar que,
con esa lógica, habría que pedir también la dimisión del Presidente del
Gobierno y su Gobierno, pues fue un decreto del Gobierno el instrumento de
nombramiento del Fiscal General.
Si al Fiscal General lo nombrara el
Congreso, a estas horas estaría destituido y esa circunstancia mostraría de
forma descarnada la politización de la institución de la Fiscalía. Sin embargo,
al Fiscal General lo nombra el Gobierno y sólo puede ser destituido por las
razones estrictas que están recogidas en el Estatuto del Ministerio Fiscal,
entre las que no están que su actuación no guste a la oposición en el
Parlamento, ni siquiera que no guste al Gobierno. Constato menos politización
en este supuesto.
En estas circunstancias, la
reprobación del Ministro de Justicia sólo tiene, si la tiene, trascendencia
política y nunca jurídica. Y la política, me temo sería a muy corto plazo.
Valentín Cortés