Lunes 7 de Abril de 2025
El Tribunal de Justicia de
la Unión Europea (TJUE), superior jerárquico, en materia de derecho europeo, del
Tribunal Constitucional (TC)
No sabemos que ocurrirá en la próxima
reunión del pleno del TC, en esta semana, pleno que tratará el problema suscitado
por su presidente relativo a la cuestión prejudicial europea (EREs) planteada
por la Audiencia Provincial de Sevilla(APS).La prensa (vid. por todos, www.elindependiente.com),
manifiesta que todo este embrollo jurídico generado por el TC está motivado por
el “temor” de su Presidente (y de alguno de sus miembros) de que el uso del planteamiento
de la cuestión europea sea un medio de “no acatar las sentencias que se puedan
dictar”.
De ser cierta esta apreciación, el problema
sería aún mas grave, pues indicaría que para aquellos el uso de facultades y de
funciones establecidas y concedidas en la Ley (la legislación de la Unión
Europea) a los órganos de justicia nacionales son consideradas, en principio,
fraudulentas; se comprendería mejor, por tanto, la reacción inusual de la APS.
Aunque fuera así, esta calificación de fraudulenta no le correspondería en ningún
caso al TC, sino al TJUE, que es quien admite o rechaza y, en su caso, califica
tras su examen la cuestión prejudicial planteada por los órganos judiciales de
los Estados miembros. Esta es otra grandeza más del orden judicial: el
sometimiento de unos órganos judiciales a otros hasta llegar a la cúspide, que,
en la Unión Europea, y en materias concernientes al derecho europeo, es, por
encima de todos, el TJUE. En otras palabras, plantear la cuestión prejudicial
europea, en principio, sólo puede calificarse de estrictamente legal y adaptada
al Derecho de la Unión; todo lo demás es querer zafarse de un control que está establecido
para nuestro TC y para todos y cada uno de los de los demás países miembros.
Valentín Cortés