Miércoles 22 de Abril de 2020
Una ciénaga de negligencia
Hoy no voy a opinar de la inconstitucionalidad
del RDL 15/2020 de 21 de Abril, en el que el Gobierno, al socaire del
coronavirus, legisla en 59 páginas interminables de BOE sobre lo divino y lo
humano, como si fuera el Parlamento.
Hoy he leído un dato escalofriante
en la prensa. En efecto, leo en la prensa digital que ayer hubo 4.211
contagiados de coronavirus, de los cuales 1.365 eran personas integrantes del aparato
sanitario(www.elconfidencial.com);
según fuentes del Ministerio de Sanidad, 33.153, de los contagiados totales
que ha habido hasta ayer, reúnen la condición de personal sanitario.
Ya abemos que yo no opino políticamente
en esta sede; sí lo hago desde el punto de vista jurídico y, siendo así, no
tengo más remedio que decir que el dato que
he trasladado demuestra, por sí
mismo, la negligencia del Gobierno, que es quien ostenta el mando único
en la lucha contra la enfermedad y, por tanto, su responsabilidad directa
en los daños que se están produciendo, al menos, a esa clase médica, pues eso
indica necesariamente que los medios materiales con los que se está trabajando o
son insuficientes o son claramente defectuosos. Si se trata de incompetencia,
ésta es claramente inexcusable pues aquel que sea incompetente no puede asumir,
sin responsabilidad, el mando único de una situación.
Que la negligencia del mando único
es generalizada y se extiende por todos los ámbitos lo demuestra este simple y particular dato: vivo en el municipio que dicen tiene la renta per capita más
alta del país: ¡todavía no he podido adquirir unas simples mascarillas para mi
familia y para mí! Quizá esto pueda explicar cómo después de tantas semanas de internamiento, todavía tenemos ese dato escalofriante de contagiados diarios.
Valentín Cortés