Miércoles 30 de Enero de 2019
Incumplimiento, sin más
Dice el Presidente de la Comunidad
de Madrid que no cederá al chantage
de los taxistas en huelga (vid. toda
la prensa digital de hoy).
Equivoca claramente el Presidente
su valoración del problema, pues, la llamada “huelga del taxi” no lo es en
realidad. Los taxistas son licenciatarios administrativos, es decir, ejercen
una actividad autorizados por la licencia administrativa correspondiente. Lo
que están haciendo en esta llamada huelga es, pues, no ejercer la actividad que
le está permitida por la licencia.
Pero, es importante dejar claro
que, en cuanto licenciatarios, no tienen sólo el derecho de ejercer la
actividad correspondiente, sino que tienen, paralelamente, el deber de llevarla a cabo en todo momento
dentro de los parámetros, límites y condiciones que impone la legislación para
esos licenciatarios. No hay, pues, paralelismo alguno con el derecho del trabajador
a declararse en huelga, dejando de trabajar, por razón de las condiciones laborales
que se le imponen y exigen.
En estos últimos días, el gremio de
taxistas no protesta (no chantajea, en palabras del Presidente), dejando de
trabajar, por sus condiciones laborales, sino que lo hace por las condiciones, intrínsecas
o extrínsecas, de sus licencias que,
ahora, dadas las circunstancias (la competencia de otras opciones
licenciatarias para el transporte público), no le parecen adecuadas y
satisfactorias. Por eso quieren acabar con la competencia.
Quizá, en estas circunstancias, lo
que podría hacer la Administración (que, me imagino, no hará) frente al chantage sería sancionar a los licenciatarios
de acuerdo con lo que se establece en la legislación vigente, pues, en definitiva,
no están en huelga, sino que están incumpliendo de forma paladina esa
legislación que les afecta como licenciatarios.
Valentín Cortés