Lunes 26 de Septiembre de 2017
¡Nunca,
segundas partes fueron buenas!
El proceso por responsabilidad
contable que se sigue ante el Tribunal de Cuentas contra el Sr. Mas y otros por
el gasto de dinero público en la organización del llamado referéndum del 9N,
pone al Ministerio Fiscal en entredicho por su actuación acusatoria en el
proceso penal por desobediencia y prevaricación que terminó en el Tribunal Supremo
con condenas por estos delitos, sin que el Tribunal entrara en el delito de malversación
que no había sido acusado.
Que no fueran acusados esos hechos como
delito no significa que no se puedan exigir ahora la devolución de esas
cantidades gastadas (por no decir, malversadas) en el proceso adecuado y ante
el organismo adecuado y competente (Tribunal de Cuentas), porque los hechos
existieron y no han sido juzgados.
Si en aquel episodio la malversación
era clara (como vino a insinuar el Tribunal Supremo en su sentencia) en el
actual “proceso” adquiere una manifestación diaria que hoy es destacada en la prensa
por el Fiscal General como causa de la posible detención del Sr. Puigdemont a petición
del Ministerio Fiscal( www.elespanol.com)
Valentín Cortés