Viernes 20 de Noviembre de 2020
De nuevo sobre la libertad
de expresión
Fue anteayer cuando hablábamos de los
límites del derecho a la libre expresión frente al derecho al honor, para
criticar una doctrina constitucional, plagada de máximas jurídicas que, a la
postre, se aplican casi mecánicamente por los Jueces y Tribunales produciéndose
una situación en la que es fácil injuriar, calumniar o desprestigiar a alguien en
merito a la vigencia de una dudosísima libertad de expresión.
Y, como botón de muestra, esta vez
paradigmático, de nuestra queja, hoy ha saltado la noticia a la prensa de la división
en dos del Tribunal Constitucional al entender unos magistrados que hay que
amparar, y otros (los mayoritarios) que no, a un condenado por haber gritado “hay
que quemar la puta bandera” en un acuartelamiento del ejército, y, después,
hacerlo. Si la mitad del Tribunal Constitucional cree realmente que quemar
la puta bandera (me refiero a la española), gritándolo además en un acto
militar, es libertad de expresión y no debe castigarse ¡no sé de qué me asombro!
Pero, al menos, me confirmo en mis quejas y críticas.
Valentín Cortés