Miércoles 5 de julio de 2017
El
Estado de Derecho sigue funcionando
Si ayer los periódicos y medios
digitales destacaban la próxima promulgación por el Parlamento catalán de la Ley suprema ( de las “leyes ilegales”)
hoy se escandalizan y destacan los aspectos más aberrantes, menos democráticos
y más alejados de occidente de dicha ley. Me parece inútil ponderar y destacar
lo obvio.
Porque, hoy como ayer, la noticia
no está en ese engendro “supremo”, sino en la sentencia del Tribunal Constitucional
que, por unanimidad, ha anulado los presupuestos catalanes en lo que se refiere
a las partidas dedicadas al referéndum ilegal.
Desde ahora, amén de otros delitos
varios, el que provea dinero público para ese referéndum, o lo reciba, estará
muy posiblemente incurso en el delito de malversación de caudales públicos, en distintos
grados de autoría.
Como es importante destacar,
siempre desde nuestro ángulo de opinión, que frente al desbarajuste
secesionista, se perfila el orden, la certeza y la seguridad jurídicas que
inexorablemente se impondrán , si es que se quiere llegar hasta el final.
Valentin Cortés