Lunes 14 de Diciembre de 2015
Justicia
lenta pero inexorable.
He leído en www.europapress.es que la
fiscalía quiere saber si se usaron ficheros con datos públicos en la consulta soberanista
del 9 de Noviembre de 2014 (¡). Me he acordado del viejo dicho que reza “la
Justicia es lenta pero inexorable”, en el sentido de que, aunque lenta, la Justicia
no se puede evitar: llega.
Que se han usado ficheros públicos
no lo duda nadie, pero es necesario probarlo, mediante las diligencias instructorias
que ha pedido el Fiscal al Tribunal. Lo que pasa es que esas diligencias,
quiero creer, se podían haber pedido antes, pues pudiera ser que llegaran al
proceso cuando el posible castigo por
los actos llevados a cabo por la Generalidad no cubriera los mínimos que exige
la eficacia de la Justicia.
La Justicia no está para castigar actos
en abstracto, sino actos en un contexto
social o político.
Por eso una Justicia que se preste
no puede ser lenta; por supuesto que debe ser inexorable
(también en el sentido de que al darla el órgano judicial no se deja llevar por
los ruegos, o por la piedad, o por presiones, o por el ambiente político y sociológico
del momento), pero la Justicia lenta, o lentísima, como es en este caso, al final no
castiga la acción criminal, en su contexto social y político, sino la criminal
descontextualizada. Y eso ni es bueno ni es Justicia.
Valentín Cortés