Miércoles
27 de Noviembre de 2019
¿Hasta donde es buena la unanimidad en los Tribunales?
La
prensa en general (hoy por ejemplo vid. www.elespañol.com
al dar la noticia del muy posible rechazo de los recursos de amparo presentados
por Junqueras) se lamenta de forma destacada y continua en los últimos días de
la perdida de la unanimidad en el Tribunal Constitucional a la hora de resolver
cuestiones referentes a la amenaza secesionista catalana.
No
se me oculta que, desde el punto de vista político, puede merecer un lamento;
pero, no es el caso desde el punto de vista jurídico.
Lo
importante de las sentencias de cualquier Tribunal es la decisión que se toma y
las razones por las que se toma; y tiene la misma eficacia jurídica si la decisión
se ha tomado por unanimidad o por mayoría, sea cual sea la amplitud de esta.
Desde el punto de vista del Derecho, el voto particular, o la decisión por mayoría,
suponen, amen de la toma de posición del discrepante en el Tribunal, el
consuelo del perdedor, quien, en caso de recurso, lo ganará no porque haya
votos particulares o sea una resolución mayoritaria, cuanto por los argumentos
que pueda esgrimir contra esa sentencia ante el Tribunal superior.
Todo
ello sin olvidar que perseguir la unanimidad a toda costa conlleva muchas veces
dictar sentencias que la mayoría sólo comparte por alcanzar ese jurídicamente equivocado
y mal valorado fin.
Valentín Cortés