Viernes 3 de Mayo de 2024
Otra vez el Fiscal General
Hoy hemos conocido ( vid. la prensa
en general) que el Senado discutirá y aprobará la semana próxima una moción pidiendo
el cese inmediato del Fiscal General por su “intolerable conducta” y, de
nuevo, se nos habla, del seguidismo del Fiscal General al Gobierno, de su
condena por desviación de poder, dictada por el Tribunal Supremo, y de haber
llegado al cargo con el informe contrario del Consejo General del Poder
Judicial, de amiguismo, etc; motivos todos ellos que, en circunstancias normales,
determinarían la dimisión o el cese de aquel de forma inmediata. No ha sido así,
evidentemente.
Pero el Senado, parece ser, se fija
además en un argumento de especial relevancia; pues ha sido el Fiscal General
quien se ha negado a emitir un informe, pedido por el Senado, sobre la proposición
de ley de amnistía, basándose en una interpretación literal y contraria al espíritu
de una norma del Estatuto Fiscal que,
como ya hemos comentado en este blog, reserva esos informes a los proyectos de
ley. Ese, como dijimos en su momento, es un argumento que no supera ni siquiera
al que habría utilizado cualquier leguleyo, que ha sido denunciado por la Comisión de Venecia y que, además, ampara el fraude a la
ley que supone no haber iniciado el trámite parlamentario con un proyecto de
ley, y que, en cualquier caso, fue cuestionado de forma absoluta con la presentación
de un informe posterior efectuado por la mayoría del Consejo Fiscal,
desobedeciendo de forma concreta al Fiscal General. Lo que ahora dice el Senado
es, pues, que, además, el Fiscal General no ha cumplido con su obligación de emitir
ese dictamen.
El asunto, además de político( la moción
no produce efectos jurídicos), es, a pesar de ello, claramente jurídico y de una
importancia institucional innegable, que, por desgracia, temo acertar, será tratado
por el Fiscal General y por el Gobierno con desdén inadmisible: pues se le acusa,
entre otras cosas, de no cumplir con su obligación constitucional de emitir el
informe sobre la fututa ley de amnistía.
Valentín Cortés