Martes 10 de Noviembre de 2015
En todos los pleitos la transacción
es posible incluso después de la sentencia
Posiblemente mi formación jurídica deforma
mi pensamiento; no lo voy a discutir con nadie que me lo echara en cara.
Lo digo porque observo que la sociedad
española en su conjunto (y, por supuesto, los poderes y potencialidades europeas)
se ha tomado el tema de la llamada “desconexión”
sin la menor épica, tan querida para los secesionistas. No he oído discursos vibrantes,
ni he visto salidas al balcón, concentraciones de masas, hundimientos de mercados,
explosiones de júbilo y demás fanfarria y consecuencias de las grandes
decisiones.
Mi deformación jurídica me lleva a pensar
que la sociedad española, entre la que obvia y principalmente incluyo a la
catalana, está esperando la inevitable aplicación del Derecho, que llegará.
En muchas ocasiones he dicho que la
torpeza, que creían astucia, de los secesionistas haría inevitable la aplicación
del art. 155 de la Constitución; así será. Pero lo que, quizá, todavía puedan
modular los secesionistas es el grado de su aplicación (remito a mis lectores a
la lectura hoy de www.lavanguardia.com)
Valentín Cortés