Jueves 5 de Diciembre de 2019
Políticos fuera de la
realidad social
Toda la prensa digital, o, al
menos, la menos sectaria (desde el punto de vista no independentista), pone de
relieve que los condenados por sedición podrán disfrutar de un régimen de semi-libertad
a partir de los próximos días.
No me cabe duda jurídica que eso
será posible por una aplicación (interpretándola, digámoslo así, de forma generosa)
de la Ley Penitenciaria.
Como no se me oculta que esa interpretación
generosa es posible porque el Tribunal Supremo no accedió a la petición del
Ministerio Fiscal de que se cumplieran un mínimo de las penas impuestas en la
sentencia por sedición. Sin duda pudo hacerlo, pero también aplicó de forma generosa,
interpretándola, la legislación penal.
En nuestra legislación penal
tenemos un problema muy grave que, dudo mucho, pueda ser arreglado ahora que
estamos inmersos en este batiburrillo de poderes políticos entrecruzados; problema
que consiste en que el legislador penal pensó tanto en la reinserción del
condenado que se olvidó de los intereses de los perjudicados por el delito, y permite,
y casi impone, las interpretaciones “generosas”.
Pero, claro, estos problemas jurídicos
incomodan gravemente al político que prefiere pensar que es más progresista y democrático
(¡por supuesto adaptado a la Constitución!) proteger al delincuente y olvidarse
de la víctima, que, a la postre, somos todos los ciudadanos, y que deben ser el
centro de la justificación de la existencia del Derecho penal. Porque,¿ si no
para qué se castigan penalmente conductas?
Valentín Cortés