Viernes 28 de Noviembre de 2014
¿Dónde estará el límite?
He leído en la edición nacional de ABC que el Ayuntamiento de Tarragona
ha aprobado una ordenanza municipal regulando qué debe exponerse en los
escaparates de las tiendas y comercios dedicados a los artículos de recuerdos turísticos:
solo podrán exponerse los objetos
dedicados a la promoción turística de la ciudad y la difusión de sus valores patrimoniales
y culturales.
No es este el lugar de sacarle la punta política que le saca el periódico,
buscándole un trasfondo antinacional a la ordenanza, pues habla de que se prohíben
los toreros, las banderillas, las muñecas con traje de gitana, y, me imagino,
un hórreo y, por qué no, un mañico enfajado con pañuelo en la frente, y, lo
peor, la Puerta de Alcalá en miniatura e iluminada.
Pero sí es el lugar de manifestar que, aunque sorprendente, podemos
enuclear casos de individuos y corporaciones tan reacias al Derecho y a la Constitución,
que, por cierto, en el art. 38 reconoce una cosa que se llama libertad de empresa que, me imagino, permite al tarraconense de turno organizar
su negocio y sus escaparates como le venga en gana, además con la garantía y protección de los poderes públicos como advierte el art. citado.
Valentín Cortés