Miércoles 13 de Septiembre de 2023
La amenaza de la amnistía (III)
La amnistía que pide el prófugo Sr.
Puigdemont y demás independentistas ( no lo digo yo, lo dicen los protagonistas:vid. todas las manifestaciones pomposas de estos políticos en los medios de
comunicación en estos días, especialmente con ocasión de la llamada Diada), es
una exigencia ineludible(pero no suficiente) para dar sus votos afirmativos en
la investidura del Sr. Sánchez a la presidencia del Gobierno. Ese condicionante
quita cualquier atisbo de legitimidad constitucional a la propuesta de aquella
y su aceptación y materialización por las Cortes. Se trataría de una amnistía por y para favorecer a determinados partidos políticos y a sus
dirigentes y seguidores: sería la moneda de cambio para poder ser Presidente de
Gobierno. El Estado con esta amnistía queda, pues, al servicio de determinados
políticos y opciones políticas, lo que califica su ilegitimidad e ilegalidad
constitucional por sí mismo como un monumento al imperio de la desigualdad (art.
14 de la Constitución). No cabe más contenido espurio desde el punto de vista jurídico-constitucional.
Y no cabe, pues, alegar la ignorancia y el desconocimiento de la finalidad de
esta amnistía, no cabe ignorarla ni tergiversarla, como tampoco cabe duda
alguna de su naturaleza anticonstitucional. Por eso mismo, cualquier autoridad
o funcionario que aceptara la legitimidad de esta posible amnistía, es
evidente, bajo nuestro criterio, que prevaricaría.
Pero es que, además, el objeto de la amnistía y su campo de acción, delimitado lógicamente por los actos delictivos en rededor del golpe de Estado del Gobierno de la Generalidad de Cataluña, acabaría igualmente con el principio de igualdad de los españoles (art. 14 de la Constitución), pues inexorablemente habría delincuentes favorecidos por la amnistía y otros con los mismos delitos, cometidos en otras circunstancias, que no lo serían.
Valentín Cortés