Lunes 4 de Marzo de 2019
Una pueril insistencia
Curiosamente los testigos políticos
independentistas en el juicio por rebelión (hoy, por ejemplo, el Sr. Torrent
que es el Presidente del Parlamento catalán) insisten en que todo aquel coctel de leyes aprobadas por dicho Parlamento,
antes del referéndum ilegal, incluso éste y la propia declaración de independencia,
no produjeron efectos jurídicos; e insisten para, con ello, al parecer, mantener
que no existieron como tales; de donde, se nos quiere hacer concluir que no
cabe pedir responsabilidad de lo que fue nada.
El argumento, amén de pueril, es de
una inconsistencia lógica y jurídica digna de ser considerada, por la simpleza intelectual
que encierra.
Porque, en efecto, cualquier acto
nulo no produce el efecto deseado por el agente de la nulidad (¡bueno fuera!),
pero sí da lugar a la sanción jurídica que el Ordenamiento tiene reservada al
hecho de producir tal nulidad, pues siempre significa una contravención del
orden establecido, lo que significa que conlleva la desaparición del acto nulo
del tráfico jurídico, y, además, el nacimiento de la responsabilidad, según los
casos, administrativa, civil o penal para el autor de la nulidad.
Aquellas leyes se anularon, la declaración de
independencia no produjo el efecto deseado, el referéndum no produjo ninguno de
los efectos reservados a cualquier referéndum; pero, en todos esos casos, los
autores de todas aquellas infracciones legales incurrieron en las
responsabilidades previstas en la Ley. De eso se trata.
Valentín Cortés