Martes, 29 de Abril de 2025
El auto de la Juez de
Badajoz de procesamiento del hermano del Presidente del Gobierno.
El apagón de ayer me impidió salir en
el blog hablando de la noticia con contenido jurídico del día, que, sin duda,
fue el procesamiento del hermano del Presidente de Gobierno y de altos cargos de
la Diputación de Badajoz por prevaricación y tráfico de influencias. Tras este
auto, si no es revocado en el recurso correspondiente, se producirá la apertura
del juicio oral y el enjuiciamiento penal de estos señores (vid. la noticia,
por toda la prensa, en www.elindependiente.com). Sobre el apagón mismo,
ya habrá otro día para opinar de este desastre técnico, político, económico y jurídico.
Pues bien, en lo que se refiere al
auto de la juez de Badajoz, diremos que, en la sociedad española, se ha visto
como una anormalidad consentida lo que jocosamente hemos dado en llamar enchufe,
cuando el enchufismo se trata no sólo de una corrupción de enormes
proporciones sino un claro delito, rodeado de falsedades documentales, pues,
como se dice en el auto de la juez de Badajoz, no es admisible penalmente que “alguien
desarrolle sus aspiraciones profesionales utilizando recursos públicos, en
detrimento de otras personas más capacitadas o de otras necesidades más
acuciantes de la sociedad”. Si, tras este auto, la sociedad española reacciona
de forma extrema contra esta práctica caciquil y delictiva mucho habremos ganado
en responsabilidad y seguridad jurídicas y se habrá dado un paso de gigante en contra
de la arbitrariedad, que es otra forma (la técnica-jurídica) de llamar a
los “enchufes”. Y recuerden que todo esto ya está sentado en el art. 9 de la Constitución
Española como principios inmutables que tienen que determinar la actuación administrativa.
Valentín Cortés