Martes 12 de Marzo de 2019
Otra entelequia independentista.
Todos los medios de comunicación digitales
recogen unas declaraciones del Sr. Puigdemont afirmando que volverá a Cataluña,
una vez que sea elegido parlamentario europeo y que nadie podrá detenerlo por
tener inmunidad parlamentaria.
No es el momento ni el sitio de
hacer un dictamen legal sobre la materia, pero parece incuestionable que, en
estas elecciones, desde la presentación de candidaturas, hasta la proclamación de
los parlamentarios electos, la competencia única es de la Junta Electoral
Central española (excepto alguna cuestión que queda en manos de las Juntas
electorales provinciales. Arts. 210 y siguientes de la L.O. 5/1985 de Régimen
Electoral General). Siendo el Tribunal Supremo quien deberá conocer de los recursos
que se puedan presentar contra las decisiones de esa Junta. Como tampoco es cuestionable que para ser
proclamado parlamentario electo hay que jurar o prometer acatamiento a la Constitución
“ante la Junta Electoral Central” (art.
225.2 de la Ley citada).
Si lo que quiere el Sr. Puigdemont
es ganar votos, me imagino que ya lo ha conseguido; si lo que quiere es
judicializar e internacionalizar su trayectoria política y personal yo creo que
lo consigue, si es que sale elegido, viniendo a España a jurar o prometer ante
la Junta Electoral Central o intentando hacerlo por otros caminos. Pero de ahí
no creo que pueda pasar esa aventura que, si viene a España repito, me imagino
que, como dicen los italianos con cierto regusto renacentista, finirà in galera.
Valentín Cortés