Viernes 21 de Septiembre de 2018
Ni
siquiera ratón
Ya dije hace días que el tema de
los aforamientos sería el parto de los montes. Pasados estos días, creo que puedo
haberme equivocado.
Se trata de una materia, la de la eliminación
de los aforamientos, que exige, según quieren algunos, la reforma de la
Constitución con referéndum incluido. Según quieren otros, puede que sólo exija la reforma de la Constitución
por la vía rápida. Según desearían otros, la reforma de los estatutos autonómicos;
o, si acaso, en el mas sencillo de los supuestos, se exigiría la reforma de leyes
orgánicas, como la Ley Orgánica del Poder Judicial.
No es pensable que el Presidente de
Gobierno no fuera consciente de estas circunstancias al anunciar la eliminación
de los aforamientos en nuestro ordenamiento, ni de los apoyos desiguales y de
todo tipo que necesitarían tales reformas y de los rechazos cruzados que implicarían
algunas de ellas. No es pensable que no supiera que era una propuesta condenada
al fracaso.
Por eso, quizá me equivoqué y más
que el parto de los montes sea el aborto de los montes, pues puede ser que el ratón
nazca antes de tiempo y en forma de fracaso político, pero sobre todo jurídico,
pues ese problema hay que arreglarlo, sí, pero por el camino adecuado, como también
advertí en su momento, y con las limitaciones adecuadas.
Valentín Cortés.