Lunes 23 de Noviembre de 2020
Tras la certeza, seguridad e igualdad jurídicas
La crisis en materia sanitaria y la
que se aproxima en materia educativa, con la aprobación de su futura Ley
reguladora, han puesto de nuevo de manifiesto la inseguridad e incertezas jurídicas,
amen de la quiebra del principio de igualdad entre ciudadanos, que se producen
y tienen su origen lejano en la cesión de competencias del Estado a las
Comunidades autónomas en campos sociales tan importantes como la sanidad y la
enseñanza. Es lo que se ha calificado como la irracionalidad en el desarrollo
del sistema autonómico que hemos perpetrado.
Las comunidades autónomas ordenan ahora
con la pandemia políticas que afectan, lógicamente, al provenir de distintas
fuentes, de manera desigual a la salud de los ciudadanos, pero también a sus
derechos fundamentales; y el anuncio del PP de que legislará en las Comunidades
donde gobierna, dentro de sus competencias,
para minimizar los efectos que entienden negativos de la Ley Celaa, nos
ponen ante el panorama de la incerteza, inseguridad y desigualdad jurídicas de
los españoles, ahora incluso más todavía, en el campo educativo: situación
clara y sustancialmente no querida por los constituyentes para la que la
sociedad española debería meditar y buscar una solución. Mientras tanto, parece
inútil afirmar que la solución inmediata pasa por legislar y actuar en estos
campos desde el más absoluto y amplio consenso político y social; lo que, por
cierto, se echa de menos en las situaciones sanitarias y educativas sociales
que vivimos y padecemos.
Valentín Cortés