Los desahucios.-
Cunde la
idea en la sociedad española (así se desprende de los medios de comunicación) de
que los desahucios son malos y que es justo evitarlos; los moderados y los
extremistas difieren en el método de hacerlo, pero coinciden que son insoportables.
Los políticos se están contagiando y así se oye a unos y a otros expresar la
idea con más o menos populismo.
Yo creo que
los desahucios no son ni buenos ni malos: son la consecuencia jurídica -
judicial del incumplimiento de obligaciones, que alguien haya podido asumir, y
del quebranto del derecho que alguien tiene frente al desahuciado.
La
seguridad y certeza del Derecho, fundamentales en una sociedad que se precie,
no admiten que se mantenga como principio de convivencia algo tan antijurídico como que
no es preciso, necesario, conveniente, ni justo que se tutelen los derechos y
se cumplan las leyes.¡ Eso es lo que están pidiendo todas esas voces,
posiblemente, sin saber lo que piden!
Lo doloroso
de la situación, a lo que soy sensible, debería propiciar que el Estado tomara medidas sociales que, en ningún caso,
deben pasar por el desconocimiento del derecho que alguien pueda tener frente
al desahuciado. Porque es misión del Estado proteger los derechos y también asistir a las necesidades sociales.
Valentín
Cortés